Basada en hechos reales

Si no captas la pequeña vena de la locura de alguien, no puedes amarlo. Si no captas su punto de demencia, has perdido la ocasión. El punto de demencia de alguien es la fuente de su encanto.

Ningún ser podía sobrevivir en nuestra sociedad sin desarrollar cierto número de rituales de los que no siempre tenía conciencia.

Ahora sé que no es sólo un asunto de disponibilidad, sino más bien de clase, qué clase de mujer elige una ser, siempre que haya elección posible.

Y tal vez era lo que yo necesitaba: que alguien se interesase por mí de manera exclusiva. ¿No abrigamos todos ese deseo descabellado? Un deseo proveniente de la infancia al que nos hemos visto obligados, a veces demasiado deprisa, a renunciar. Un deseo que, en la edad adulta, nos consta que es egocéntrico, excesivo y peligroso. Al que, no obstante, cedemos en ocasiones

En la edad adulta, la amistad se construye sobre una forma de reconocimiento, de connivencia: un territorio común. Pero creo también que buscamos en el otro algo que no existe en nosotros mismos sino de una forma menor, embrionaria o reprimida. Por ello tendemos a trabar amistad con aquellos que han sabido desarrollar una manera de ser hacia la que tendemos sin éxito

puede que me haya equivocado desde un principio, que no pinte nada aquí, he perdido un tren que habría debido tomar, me he perdido otra vida, sí, otra clase de vida, menos presuntuosa, menos vana, menos expuesta,

Para decirles no tengo la menor idea, la menor energía, me pregunto si no erré el camino desde un principio, me pregunto qué hago aquí, en medio de nada

Entiendo que tengas miedo, pero el miedo no protege de nada, el miedo no previene del peligro

Siempre se vuelve a lo mismo, ya ves, siempre se vuelve al mismo punto: te has quedado bloqueada porque te niegas a escribir lo que debes escribir. No, no es una proyección por mi parte, es algo que noto en ti, que he notado desde que nos conocemos. He notado que tienes miedo. Te da miedo ir a donde te llevan tus pasos

La escritura es más poderosa de lo que puedas imaginar. La escritura es un arma de defensa, de fuego, de alarma, la escritura es una granada, un misil, un lanzallamas, un arma de guerra, en cierto modo. Puede arrasarlo todo, pero también puede reconstruirlo todo