«Nunca dejaré de estar agradecido con Richard Sibbes por haber sido un bálsamo para mi alma en un periodo de mi vida en el que llegué a estar sobrecargado de trabajo, muy cansado, y por tanto sujeto de una manera inusual a los ataques del diablo. En ese tiempo Richard Sibbes (conocido en el siglo XVII como “el doctor celesital Sibbes”) llegó a ser un remedio excepcional. La caña cascada me dio paz, me calmó, me consoló, me animó y me sanó».
D. Martyn Lloyd Jones
De todas las obras de Richard Sibbes, La caña cascada probablemente ha sido la que ha tenido un impacto más perdurable. Consiste en una exposición de la aplicación cristiana del apóstol Mateo acerca de la descripción del Siervo del Señor de Isaías 42:3 (Mateo 12:20). Este tratado maravillosamente sensible ha ministrado a generaciones de cristianos desde su primera publicación en 1630.