Martha Riva Palacio ideó esta propuesta de literatura intermedial compuesta de algunos textos escritos directamente por ella y otros generados a cuatro manos junto a ADA-L, una bot creada en homenaje a Ada Lovelace, hija de Lord Byron y conocida por sus aportaciones en el campo de la matemática y lo que sería la informática. El libro, además de abordar temas relacionados con el tiempo, la ciencia y la inteligencia artificial, explora la creación a partir de los vínculos entre escrituras, sonidos e imágenes e incluye un ensayo sonoro compuesto de tres piezas que se podrá escuchar por medio de códigos QR. Estas piezas se generaron con base en sonidos imaginados a partir de los campos semánticos que aparecen en el libro, experimentos lingüísticos y la transformación de imágenes en sonido. Las ilustraciones de la artista visual Gala Navarro, que acompañan los textos, aportan una mirada honda, de múltiples ángulos, relacionada con el registro de procesos analógicos y digitales.