En este volumen se recogen las clases y los seminarios que Heidegger impartió en 1941 sobre lo que él consideraba la cumbre de la metafísica del idealismo alemán: el pensamiento de Schelling relativo a la esencia de la libertad.
Schelling define la libertad desde la distinción entre fundamento y existencia. La libertad no es ni el ser ni su manifestación, sino la diferencia entre ambos. Los eones son los despliegues existentes de sendas temporalidades de la naturaleza y del hombre como manifestaciones divinas, en los que puede tener lugar la libertad justamente en la medida en que se diferencian del fundamento.
De una forma pedagógica y reflexiva, Heidegger explica la historia filosófica de los conceptos de fundamento y existencia, desde la escolástica medieval hasta la recepción de Ser y tiempo, pasando por Leibniz y, con especial detenimiento, por los existencialismos de Kierkegaard y Jaspers.