En «Satán en los Suburbios», una serie de relatos que escribió a sus ochenta años de edad, Russell hace una incursión en los dominios del satanismo, nos tienta con la oscura atracción del mal y compone una auténtica galería de horrores a través de cuyos cuadros, sin embargo, en perfecto contrapunto, puede el lector hallar la esencia de este hombre apasionante para el cual, los mismo que para los antiguos griegos, la filosofía era ante todo una consecuente postura vital, un compromiso consigo mismo y con la sociedad.