Starfish. Ilumina tu destino

sonríe con tanta naturalidad, como si fuera así todo el tiempo.

No lo es, pero a veces hace que sea muy difícil recordarlo.

Nunca hago lo suficiente para que mamá esté contenta. Nunca nota cuánto lo intento, cuánto me importa, o que tal vez nada más necesito que me reconozca algo de vez en cuando. Y no solamente cuando le conviene.

Y eso está bien, porque yo seré la persona que necesito. Seré la persona en la que puedo confiar, la que tiene el poder de hacer mi vida mejor o peor

Perdí mucho tiempo tratando de ser el hijo que él quería porque pensé que decepcionarlo significaba fracasar en la vida. Cada vez que él no era feliz, yo pensaba que era culpa mía. Si él se enojaba conmigo, sentía que era mi culpa. Siempre encontraba el modo de hacerme sentir que lo había decepcionado en algo

Dibujo a una niña encogiéndose en el césped hasta que queda oculta por flores que son mucho más bonitas que ella.

–Si hiciera eso, dependería de ti. Necesito entender qué hacer con mi vida. Necesito algo propio. Si no… Si no, jamás me desprenderé de lo que ha sido mi vida hasta ahora. Me quedaré enganchada a ella, como una rama que crece más y más pero no importa porque sus raíces son parte de las raíces del árbol. Necesito ser mi propio árbol

Tengo terror de que cualquiera me rechace

No te pongas sensible con esto –me regaña–. Lo digo solo porque te quiero.

No sé qué más decirle, así que me bato en retirada y me encierro en el baño.

Cuando me miro en el espejo, no veo a una chica gorda. Pero después de cinco minutos de pellizcarme la piel y estudiarme desde todos los ángulos posibles, veo a la persona más gorda del mundo.

Los corazones no pueden romperse infinita cantidad de veces

Dibujo a una chica sin cara, que dibuja el rostro de otra persona en su reflejo