Las mujeres han intervenido en las guerras desde que estas se libran. Y lo han hecho de forma activa, mostrándose a favor mediante su participación en el combate, la resistencia o la instigación, u oponiéndose con la denuncia, la protesta o el boicot. Sin embargo, los relatos históricos suelen omitir la presencia femenina en conflictos y ejércitos, porque a menudo quedaron relegadas a funciones y puestos subalternos. Incluso cuando fueron protagonistas se las condenó deliberadamente al olvido. Este libro comienza trasladándonos a la Grecia Antigua y finaliza en el presente, donde las mujeres ya participan de forma plena y directa en las contiendas. Apoyando a los hombres u oponiéndose a ellos,en el combate o en la retaguardia, en estas páginas se reintegra la importancia de las reinas guerreras, organizadoras, consejeras, líderes espirituales, diplomáticas o comandantes guerrilleras, aunque también devuelve a la escena histórica a las mujeres anónimas: campesinas, obreras o víctimas. Porque no se construirá una historia útil para la humanidad sin restituirle su sitio a la mitad de ella.