Alejandro ha confesado sus miedos a Irina, se ha enfrentado al pasado aceptando que no puede vivir sin ella le ha propuesto matrimonio. Irina es feliz sabiendo que Alejandro la ama, pero el destino hará que su dichase vea mermada cuando comprenda que nunca tendrá una familia de verdad.
¿Lograrán alcanzar una estabilidad para ambos?
¿O será ese el fin de surelación?
Tal vez el destino juegue sus cartas revelándose ante ellos sin previo aviso, provocando que descubran la verdadera razón de sus sentimientos