Celebración del juego que abarca desde los juegos de pelota prehispánicos hasta el fútbol que hoy llena estadios y tanto entusiasmó siempre al autor, este libro apasionado y ruidoso es un retrato íntimo de la cultura de masas. Aquí los datos y la mirada oblicua del testigo buscan su mutua complicidad como si quisieran demostrar que la realidad ocurre para ser narrada. “Cuando los héroes numerados saltan a la cancha”, escribe Villoro, “lo que está en juego ya no es un deporte. Alineados en el círculo central, los elegidos saludan a la gente. Sólo entonces se comprende la fascinación atávica del fútbol. Son los nuestros. Los once de la tribu.”