Prosa poética, cuentos fantásticos: Sigala camina por los límites de sus territorios, con la imaginación como brújula principal y el cuaderno en mano para registrar ese paisaje del que todos somos partícipes. Con los viajeros, sus viajes, las ciudades y sus mitologías se recrea un universo en donde «nos invita a recorrer una geografía imaginada a través de múltiples espacios, tiempos, personajes y experiencias. Con ello, pone en juego nuestra memoria como lectores del mundo y nos remite a mitos, bestiarios, crónicas, libros de viaje y narraciones que hemos aprendido y olvidado a lo largo de los años».
Con viñetas temáticas, Sigala va circulando entre los temas, volviendo a ellos para sumar a la experiencia como si se tratara del retorno a un lugar en el cual ya habíamos estado; así se retoman los pasos y se avanza en la idea poética de generar un mapa verbal de las experiencias.