En el marco de la transición del orden unipolar a uno multipolar, Asia Pacífico ha surgido como un actor de peso creciente en la economía mundial. En este contexto, China viene emergiendo paulatinamente como una gran potencia, un importante inversionista, prestamista y, después de Estados Unidos, como el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe. La región se ha convertido en un actor geoeconómicamente y geopolíticamente clave para China, por su atractivo como mercado para los productos manufacturados y por su importancia como fuente de productos primarios para la economía china. Además, existe la posibilidad de que Latinoamérica se convierta en un aliado político para brindarle legitimidad y apoyo en la aspiración de ser una gran potencia y de fortalecer su política de una sola China, ya que más de la mitad de los países que reconocen a Taiwán están en América Latina. El interés de China en la región tiene la intención de ejercerles contrapeso a Estados Unidos en su tradicional zona de influencia, a fin de mejorar su capacidad negociadora en los asuntos que tiene por resolver con la superpotencia en Asia del Este. Teniendo en cuenta los anteriores factores, la presente obra colectiva da cuenta de las relaciones entre China y América Latina y el Caribe en las dinámicas hemisféricas y en nueva distribución global de poder.