Cané fue un claro exponente de la llamada Generación del 80. Colaboró con numerosos diarios y dejó una vasta producción literaria. Sus escritos apelan recurrentemente a la materia autobiográfica. Quienes lo conocieron conciden en subrayar que fue un hombre culto. Afirman que era distinguido, humorista y escéptico, que solía escribir sobre sus viajes, los países en los que residió y sus lecturas.
Estas Cartas de Miguel Cané son una recopilación de epístolas dirigidas gran parte de ellas a su madre. Aquí se relatan sus experiencias vividas a través de sus viajes, evocando la sentida nostalgia por el entorno familiar y el recuerdo de una infancia ya lejana.