Esta novela, magnificamente escrita, es una ucronía (historia alternativa que pudo haber sido, pero difernete de la real. No hay duda de que no había nadie más indicado que Javier Negrete para acometer la ucronía por excelencia: ¿qué hubiera pasado si los macedonios de Alejandro Magno se hubieran enfrentado a la pujante república romana? Esta pregunta que durante tantos siglos ha hecho correr ríos de tinta y ha establecido intensas controversias entre eruditos y estudiosos la ha respondido Negrete en esta interesante novela. En resumen, Alejandro no muere en Babilonia. La hipótesis que se presenta es que fue envenenado por su ambiciosa esposa asiática Roxana en connivencia con Perdicas, uno de sus generales, pero Nestor, un misterioso médico llega justo a tiempo de neutralizar la intoxicación.