Los Dioses de la Tierra (1931). Los egipcios adoraban dioses con cabeza de animal o con figura humana; incluso los imaginaban en forma de planta. Su religión no era homogénea puesto que bajo la forma de numerosos dioses podía ser venerado un mismo principio religioso. Resulta imposible ordenar las divinidades egipcias en categorías precisas. Dos son las razones principales: la complejidad de las ideas religiosas en Egipto y el largo período de tiempo en el que se desarrollaron