Cuando Jennifer Jones nació lo primero que hizo fue tomar la decisión de ser pirata. Cuando cumplió siete años se llevó un chasco, pues en lugar del loro que había pedido, su madre le regala una gallina: Polly. Claro que para una verdadera pirata como la Capitana Jennifer Aguamala Jones, eso no es motivo para batirse en retirada.