Destacamos la zona de la poesía lírica de la Avellaneda oscurecida por sus extensas tiradas retóricas y el evidente desacierto de sus críticos. Zona donde reina la musicalidad, la sensualidad, la mirada y una suprema pericia artística, en la que se halla lo más perdurable y viviente de su creación poética. Despojémosla al fin de tanto canto solemne y vacuo. Busquemos estos poemas sin prejuicios y reconozcamos que en ellos está su auténtica contribución. En lo más afortunado de su poesía se aproxima al modernismo latinoamericano. De esa parte valedera y de expresión feliz escogí esta antología. ANTÓN ARRUFAT