Eres buena y lo sabes

Soy de la idea que siempre es mejor probar, sino la cosa se tranforma en deseo

No me gusta tanto, pero necesito que pase una segunda vez. Onda, una vez más y me quedo tranquila

Es un niño tan acomplejado. Le gusta ver videos de videojuegos, pero no jugarlos

–Bueno, si empecé siendo la mala en todo esto, quiero serlo hasta el final

Es que no sé decir que NO a la cara. Y tampoco quiero hacerlo sufrir

Valeria no investigaba los temas, sólo copiaba o traducía noticias de portales extranjeros. Pero le gustaba, la hacía sentir normal y además se enteraba de datos curiosos sobre animalitos o experimentos del extraño mundo de la física cuántica. Eso y que la oficina quedaba a pocos kilómetros de la playa.

Gracias Caro, pero el asunto es que… –empezó Valeria, con temor al enojo de su amiga cuando le confesara que pensaba seguir con él, pese a todo.

–Yo sé que viviste una situación muy difícil –dijo pasando el pulgar por sus ojos, como para que el agua corriera–. Pero eres una buena persona. Eres buena y lo sabes.

Una vez ahí, se enteró de que Paloma era ex misionera de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, y que sus reales intenciones era ayudarla pues “parecía perdida”

Despertó a Pato con desesperación y le suplicó que volviera con su familia, que ya no aguantaba el peso de ser una rompe hogares.

Pato la rodeó con sus brazos flojos y la consoló repitiendo frases que parecían sacadas de su trabajo como captador de tumbas: “No hay forma de evitar la tristeza, pero tenemos la paz de seguir juntos”, “mi corazón está contigo”.

–No me atrevo a decir que entiendo tu dolor. Pero me gustaría estar cerca de ti, para ofrecerte toda mi voluntad, mi consuelo, mi afecto y mi amor.