" La escritura de Teresa Colom es un cruce entre Tim Burton y los hermanos Grimm " The Guardian
En todos los cuentos hay un parto. Y, como todo el mundo sabe, cada parto es un mundo: los hay difíciles, extraordinarios, imposibles, estrambóticos, fascinantes. Como las criaturas que, tras meses de gestación, salen al mundo. Criaturas que se desenvuelven al margen de nuestra voluntad, de nuestros deseos. Criaturas largamente esperadas que son un misterio, un milagro, un desconcierto, una alegría. La encantadora señorita Clock vive demasiado aprisa. La hija de Caterina Pocski se mueve como pez en el agua. El cándido Roc es feliz así, con un pezuña de cochinillo. El enterrador, un hombre triste, tiene una razón para estar contento: bajo tierra ha encontrado un niño. Los Petarol se han quedado helados: ¿quién grita en la cocina? Con el detonante del nacimiento de un bebé, Teresa Colom repasa la existencia desde el inicio hasta la muerte y crea un universo completo, un mundo imaginario, en ocasiones cruel, pero lleno de ternura y humor.