«Se escondieron en el agujero y quizá nunca más salieron de allí, la certeza de los disparos les resonó mucho tiempo en la cabeza, solo daban vueltas entre vagones y almacenes cerca de la estación, colándose en trenes, jugando sus juegos macabros que de repente parecieron infantiles y ajenos».
«He leído con entusiasmo El golpe porque es una novela que apasiona y desvela. La he leído como un lector común que es atrapado por la trama y las conductas singulares de sus personajes, y me decía a cada rato: "¡Qué buena! ¡Qué bien escrita!". Me prometen un golpe, el golpe, y a medida que avanza la historia lo espero con mayor interés. Nada me interesa más que ese golpe. ¿Hasta dónde llegan los delirios del Griego? ¿Qué función cumplen los animales robados y los hombres que viajan en ese disparatado avión? ¿Cómo van a hacerlo? Leo muchas novelas y El golpe es realmente muy buena, los lectores van a enamorarse de este relato" (Orlando van Bredam, Escritor, ensayista y docente argentino).