Marina Gregg y su marido, el productor cinematográfico Jason Rudd, han comprado la casa de los Bantry. Los nuevos inquilinos deciden dar una fiesta a beneficio del hospital local a la que asisten todas las fuerzas vivas de la población. En el transcurso de la fiesta muere Mrs. Badcock, al parecer a causa de un ataque. Pero miss Marple desconfía, ya que la salud de la difunta era excelente, y decide tirar de los hilos para deshacer la madeja del misterio.