Pánico comenzó como tantas otras cosas en Carp, un pueblo de doce mil habitantes en medio de la nada: porque era verano y no había nada más qué hacer. Heather nunca pensó que competiría en Pánico, el legendario juego en que solo participan estudiantes del último curso. Los riesgos son elevados y la recompensa lo es aún más. Pero cuando descubre algo y a alguien por los que vale la pena luchar, Heather se da cuenta de que es más valiente de lo que imaginó. Dodge nunca ha tenido miedo de Pánico. Su secreto lo anima y conduce a lo largo de todo el juego; está seguro de que así será. Pero lo que no sabe es que él no es el único que guarda un secreto. Todos tienen algo por lo que jugar. Para Heather y Dodge el juego traerá consigo nuevas alianzas, revelaciones inesperadas y la posibilidad del primer amor para ambos, y a la vez les hará comprender que a veces aquello que tememos es lo que más necesitamos.