En La agonía de Rasu-Ñiti, encontramos la superación de la muerte a partir del rito comunitario de la danza de las tijeras; y en Warma kuyay y El sueño del pongo, lo vemos aún más expuesto en las relaciones de poder que se libran entre el mundo indio y el blanco. Frente a ellas, la literatura de Arguedas se levanta con la fuerza misteriosa e inexpugnable del mito.