En «Un sueño dantesco» el escritor uruguayo Abdón Arosteguy imagina su propia «Divina comedia». Durante un sueño se le aparece Dante Alighieri, quien lo conduce, como Virgilio conduce a Dante en la obra clásica, por el infierno. Sin embargo, el infierno que ve Arosteguy no es como el que aparece en las páginas de Dante, ya que, como le explica el poeta italiano, el infierno ha cambiado, igual que el mundo, con el influjo de las ideas modernas.
Abdón Arosteguy (1853–1926) fue un escritor y político uruguayo. Siempre estuvo involucrado en los procesos políticos y revolucionarios de Uruguay: apoyó las campañas revolucionarias de 1870–72, 1886 y 1904; se opuso al general Lorenzo Batlle, apoyó a Lorenzo Latorre, a Santos y a Lindolfo Cuestas, sin embargo, su ayuda no fue recompensada, por lo que se exilió a Argentina.