¿Acaso era él el único que seguía teniendo memoria?
La telepantalla seguía vertiendo estadísticas increíbles. En comparación con el año pasado había más comida, más ropa, más casas, más muebles, más utensilios de cocina, más combustible, más barcos, más helicópteros, más libros y más recién nacidos… más de todo, excepto enfermedad, delitos y locura.