En 1939, la encantadora vida de Hannah Rosenthal y sus padres se desmorona. Su familia, una de las más distinguidas en los altos círculos sociales berlineses, era admirada por amigos y vecinos. Con su madre, Hannah disfrutaba las tardes en el lujoso salón de té del esplendoroso Hotel Adlon, ambas vestidas con sus más elegantes atuendos, siempre a la moda. En un abrir y cerrar de ojos, ese mundo se vino abajo en una Alemania que buscaba la pureza y la perfección racial de sus habitantes. Los padres de Hannah terminaron encerrados en su magnífico apartamento en el centro de Berlín, entre penumbras. Ahora Hannah se refugia con su mejor amigo, Leo Martin, en los callejones y parques de una ciudad que ya no los quiere. Berlín se ha teñido de los colores blanco, rojo y negro de una bandera que no reconocen como suya, las aceras cubiertas de cristales rotos, edificios quemados, militares que marchan en un sincronismo para ellos enfermizo. Los desesperados Rosenthal comienzan la odisea para conseguir visas, dispuestos a perder todas sus posesiones con tal de escapar de un país que los desprecia. Los dos niños hacen un pacto: pase lo que pase, se prometen un futuro juntos. Un rayo de esperanza les llega a los Rosenthal y los Martin: el Saint Louis, un enorme y lujoso trasatlántico partirá de Hamburgo a La Habana con más de 900 refugiados judíos. El 13 de mayo de 1939 comienza la travesía de dos semanas, donde las familias se sienten libres y seguras por primera vez en meses. Una sensacional y ambiciosa primera novela, ideal para los fans de La llave de Sarah y de La luz que no puedes ver. La historia de una niña de 11 años que junto a su familia y su mejor amigo logran huir de la Alemania nazi en un lujoso trasatlántico para descubrir que el asilo que le prometieron en ultramar era una simple ilusión. Una historia ambientada con extremo cuidado en el Berlín de la primavera de 1939, la Cuba pre y post revolucionaria y el Nueva York después del 11 de septiembre. Una historia de amor, odio y esperanza que tiene su desenlace en La Habana de hoy.