En medio de este luto que tenés, en medio de este dolor, te llama tu mejor amiga. La mejor amiga que tenés en el mundo te llama y te dice:
«Yo sé que estás mal, pero te necesito, así que, por favor, dejá lo que estás haciendo, salí de tu casa, vení, ayudame, necesito que me consueles, necesito que me contengas, necesito que me ayudes a amigarme con la vida, porque estoy en un momento muy difícil, te necesito conmigo de verdad, por favor, vení».
A pesar de tu duelo, ¿qué creés que harías?
Y en general los dolientes respiran hondo pero siempre dicen:
—Iría.
—Irías, ¿seguro?
—Sí, sí.
Y entonces agrego como el mago de una feria:
—Tu mejor amiga sos vos. Y te estás pidiendo eso. ¿Vas a ir o no?