En 1620 Francis Bacon (1561–1626), situado en la cima de su carrera política como Lord Canciller, publica La Gran Restauración, anuncio de un ambicioso proyecto de investigación filosófico-natural orientado a conseguir la reconquista del saber y del poder sobre la naturaleza que la humanidad había perdido como consecuencia del pecado original. Este llamamiento para alcanzar el verdadero conocimiento y el consecuente dominio de la naturaleza exigía como requisitos básicos una historia natural y experimental (a fin de registrar y recopilar ordenadamente los fenómenos del universo) y un método o arte de interpretar (capaz de llevar de forma paulatina y escalonada hasta los axiomas últimos). Este volumen —prologado y traducido por Miguel Granada— ofrece el conjunto integro de la edición de 1620: la breve presentación dirigida al género humano; la dedicatoria al rey Jacobo I; el prefacio general; la descripción de la estructura de la obra; la segunda parte, esto es, el método o Novum Organum, desarrollado en dos libros y escrito con un procedimiento expositivo de tipo aforístico; el «Parascevo», que incluye los requisitos que debería satisfacer la historia natural para servir de base a la verdadera filosofía, y un catálogo final de títulos de historias particulares.