No existe ni siquiera el estado de ‘ser’ mujer que, en sí mismo, es una categoría enormemente compleja construida en discursos científicosexuales y de otras prácticas sociales. La conciencia de género, raza o clase es un logro forzado en nosotras por la terrible experiencia histórica de las realidades sociales contradictorias del patriarcado, del colonialismo y del capitalismo.