Como puedo yo decirle que nunca la va a encontrar, si ha gastado la vida buscandola?… Si yo pudiera hablarle sin romperle el corazon se lo repetiria bien claro, para que deje sus desvelos y errancias en pos de una sombra. Le diria, tu Matilde Lina se fue al limbo, donde habitan los que no estan ni vivos ni muertos. Pero seria segar las raices del arbol que los sustenta. Ademas para que, si no habria de creerme.» En medio del trafago de la guerra, los protagonistas de La multitud errante andan siempre a la busqueda: de una tierra prometida, de un destino, del rastro de una mujer desaparecida, de un amor imposible y tambien, por que no, de un amor posible.