agresividad. Del mismo modo, también dificulta nuestra capacidad para planificar, solucionar problemas, memorizar, desarrollar ideas y tener capacidad de autoconciencia. Además, dado que esta región cerebral está sobre todo vinculada a la percepción y a la expresión de las emociones, así como a la capacidad de motivación del ser humano, su enlentecimiento madurativo impide un adecuado control emocional, ya que no puede ejercer un correcto control inhibitorio sobre el sistema límbico.12