D. B.: Oh, a Mozart siempre se lo ha malinterpretado. Pensemos, por ejemplo, en el Concierto para piano en si bemol mayor, K 595, su última obra en ese género, estrenada el año de su muerte en Viena. ¿Sabe cuándo volvió a tocarse la pieza? ¡En 1929, con Artur Schnabel, también en Viena!