El autor de mayor ventas John Eckhardt revela la verdad del Salmo 112, la cual es que el hombre que teme al señor sea amable, lleno de compasión y generoso. Su corazón está fijo y establecido. No puede ser movido. Él es intransigente y consistentemente justo. Su justicia perdura para siempre.
Este salmo muestra el cuadro de la vida del creyente que es equilibrado, estable, firme e inamovible; y la enseñanza de Eckhardt revela cómo todos podemos llegar ahí.