La obra narra la obra de Francisco Zarco antes, durante y después del Congreso Constituyente de 1856–1857, resultado de la revolución de Ayutla. Deja constancia de la persecución que sufrió, sus alegatos a favor de la libertad de expresión, su labor como cronista político y su posterior desempeño como ministro del gabinete de Benito Juárez.