La Esfinge de Gizeh
–El miedo y la duda son los límites de la acción, alientan a meditar antes de actuar. Algunos creen que la Esfinge de Gizeh, ese colosal monumento egipcio, es una metáfora de la ciencia, cuya cabeza humana representa la imaginación y el conocimiento, y su cuerpo de león, evoca su aspecto amenazante y depredador. Vivimos en la incertidumbre, hay tantas cosas que no sabemos; tal vez no estamos listos para esos conocimientos. Tal vez ellos son sólo para los ángeles. (En eso, Dmitri se dirigió al mini bar y tras sacar dos latas de Coca-Cola, me convidó una. Luego, volvió a sentarse en su butaca).
–Aunque el hombre, igual que la esfinge, camina siempre con el desasosiego y la duda a su lado, reúne valor y va más allá del miedo, Elena. Tú señalas que andar en la niebla es parte del sino humano, o de lo contrario, seríamos ángeles. Pero la vaguedad, la ir