Auto-análisis. Sin miedo a crecer

Según estudios biológicos recientes, recordamos mejor los eventos traumáticos que los positivos –responde Jensen, tomando otro trozo de chocolate–. Una mujer, por ejemplo, se acuerda perfectamente que su madre la quiso abortar, pero olvida que al final, la tuvo y la crió con amor. Entonces, sigue su vida como si hubiese muerto. Así es la suerte de muchos padres: sus hijos sólo se quedan con la parte mala.

Así es la suerte de muchos padres: sus hijos sólo se quedan con la parte mala.

Hay quienes huyen del mundo encerrándose en la casa. Creyéndose ahí a salvo de la mala suerte, no se dan cuenta que ese lugar es el más peligroso de todos. Muy pronto querrán morir... Aunque afuera es riesgoso, es posible conseguir aquello que redime y salva.

Elena: Antes que Freud, Dostoievsky (1821-1881) ya había descubierto, quizá en su larga estadía en los desolados campos de concentración de Siberia, la siguiente formula de felicidad: “Humíllate, hombre orgulloso y antes que nada quiebra tu orgullo. Humíllate hombre ocioso y trabaja en el suelo natal (…) No se haya fuera de ti la verdad, sino en ti mismo: encuéntrate a ti mismo, domínate, hazte dueño de ti mismo, y se te revelará la verdad (…), comenzarás una obra grande, harás libres a otros, y se te revelará la felicidad”.

“Si las emociones son irracionales, entonces es de locos estudiarlas”

tezas y de seguridades es el principal motor del desarrollo del Yo.

Por cierto, la actividad mental suele moverse por el miedo a la incertidumbre, al extremo de que la ambición de cer

Nada es más doloroso que desconectarse de la continuidad de la vida

. El conocimiento debe surgir de una experiencia emocional auténtica y estar vivo.

Responsabilizarnos de los efectos de nuestras acciones es parte esencial de crecer. Si se evade esa confrontación responsable, se pierde la oportunidad de aprender algo nuevo.