Han pasado unas horas, y por las ventanas se ve la noche llena de luz eléctrica. La tos parece haber cedido, aunque todavía en la respiración siento algo carrasposo, lijas, uñas, polvo, piedritas, arena. También con el fin de la tarde ha aumentado el sentimiento de que esa cosa que se aloja intrusa en mi apartamento me ha seguido hasta esta casa. Los pasos del animal se sienten más pesados. La certeza oscura de estar siendo mirada. De la biblioteca que está en el estudio del papá saco el Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica de sir Isaac Newton