Detalle fundamental en la interpretación de Pico es que el ser humano, lejos de ser la culminación de la creación, como dice el Génesis, aparece aquí como un ser innecesario: sencillamente, se nos ha excluido. En efecto, la creación de Dios parece estar completa sin los humanos. No hay un lugar claro en el cosmos para nosotros ni ninguna función que nosotros, y solo nosotros, podamos desempeñar.