La última novela

Haberlos considerado personajes esencialmente literarios durante tanto tiempo que uno tiene que hacer un esfuerzo para recordar que Dante en verdad conoció al Paolo de Paolo y Francesca.

Dejamos de maravillarnos ante lo que entendemos.

Dijo Johnson.

La primera vez que se usó la expresión flujo de la conciencia.

En una reseña de May Sinclair del libro Tejados puntiagudos, en abril de 1918.

Un hombre completamente desnudo de pie bajo la lluvia con un ojo en la mano.

Recordó otro superviviente.

El superviviente de Hiroshima que recordaba salir corriendo a la calle en medio del caos y tropezarse con la cabeza cortada de alguien.

Y gritar histéricamente discúlpeme.

Soy sumamente feliz… hasta nuevo aviso.

Dice una carta de Berlioz sobre su romance con Harriet Smithson.

La profesión de Adolf Hitler, según figuraba en su declaración de la renta hasta el momento en que llegó a ser oficialmente canciller de Alemania:

Escritor.

Un obstinado intento de cubrir el universo con lodo.

Llamó E. M. Forster al Ulises.

Una indecencia consciente y calculada.

Se conformó con llamarlo Virginia Woolf.

No escribe sobre algo; escribe algo.

Dijo Samuel Beckett con respecto a Joyce.

No escribe sobre algo; escribe algo.

Dijo Samuel Beckett con respecto a Joyce.