Al igual que en los tiempos de Lutero, estamos viviendo en un mundo que experimenta enormes cambios en lo social, político, económico, religioso, cultural y tecnológico. Son cambios que, como en los tiempos del monje de Wittenberg,
también desafían y obligan a la iglesia a representarse, a transformarse.
Este libro es una invitación a la iglesia hispana a no olvidar la afirmación planteada por los autores en la tesis 55: «no somos víctimas indefensas, sino pueblo de Dios llamado a ser instrumento de su gracia, justicia y reconciliación.