Esta obra trata, entre otras muchas cosas, de la existencia de un hombre en su pequeña habitación. La estancia insonorizada en cuyo ámbito transcurre íntegramente la acción es un microcosmos en el que aparece encapsulado un destino humano singular, que es a la vez el de un instrumento y el de su intérprete. La inventiva de Süskind, su frío y lúcido sentido del humor corrosivo y su capacidad de poner al descubierto el envés alucinante de la existencia cotidiana obtienen en El contrabajo una pequeña y sorprendente obra maestra de concisión y síntesis.