Jorge Mario Bergoglio llegó al Vaticano con un sentido de autocrítica y con el propósito de hacer cambios sustanciales. Lo que propone el papa es que la Iglesia católica deje de ser autorreferencial, salga de sí misma y vaya hacia las periferias, no solo geográficas sino también las existenciales. Sin embargo, todo cambio enfrenta inercias, más cuando se busca una trasformación desde dentro de una institución milenaria. En este libro, académicos de cinco universidades mexicanas analizan la figura, el discurso y las acciones de Francisco en sus primeros años en la sede papal, así como las críticas internas y externas a su labor, lo que permite dimensionar el alcance de la tarea que se ha impuesto el sumo pontífice.