Este libro es el resultado de una investigación en la que participaron casi mil adolescentes de diferentes contextos sociales y grupos poblacionales. Una muestra heterogénea, que recoge individuos de varias ciudades de Colombia, permite tener una percepción amplia de cómo el entorno y los aspectos psicosociales y familiares influyen de manera dramática en muchas de las problemáticas de los jóvenes. Pero a su vez, permite establecer algunos principios para la creación de programas que promuevan el desarrollo de dinámicas más positivas, las cuales faciliten un sano desarrollo de la personalidad. De la misma forma, se destaca la importancia que tiene repensar la idea de aquello que entendemos por familia, con miras a entender y repensar «lo que resulta fundamental e innegociable al interior de este núcleo social de tan importante tradición».