Mejorando mis Relaciones Personales. Amistades, Familia y Pareja

Practica hablar con personas que no conoces.
En la vida diaria es muy importante ser capaz de tomar la iniciativa y también poder iniciar conversaciones con personas nuevas, pues no sólo permite distraerse sino también poder solicitar información, lograr mejor desempeño laboral, etc.

“el éxito no es llegar lejos sino estar donde quieres estar”.

Las neuronas espejo y la sincronía emocional

Actúan eficazmente sin quejarse por las dificultades externas.
Nunca se instalan en la queja sino que actúan empleándose creativamente a fondo para tratar de lograr sus objetivos de manera decidida y entusiasta, no perdiendo el tiempo ni excusándose con quejas continuas.
– Aceptan sin culpabilizarse y aprenden de sus propios errores.
Saben que nadie es perfecto por lo que aceptan sus limitaciones y se esfuerzan por mejorar aprendiendo con su práctica, superando sus errores, sin sentirse mal por ello.

Empatizan sin por ello sufrir agobiándose.
Saben guardar el equilibrio necesario entre empatizar pero sin fundirse con la otra persona, de manera que sus relaciones son libres y satisfactorias, además de crecer en el sano intercambio emocional.

Reconocen responsablemente sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
Saben diferenciar sin problemas su vida de la de los demás, sin sentirse culpables ni responsabilizarse de lo que piensan, sienten o hacen los demás, consiguiendo ser coherentes con sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos.
– Se relacionan emocionalmente de manera abierta y sana.
Sus relaciones personales son libres, sin temer amar, comprometiéndose desde el respeto, a la vez que confían en sí mismos y en los demás de manera sana, siendo capaces de sentirse bien estando solos o acompañados.

Exponemos las principales características visibles de la madurez emocional:
– Viven en presente, sin atarse al pasado, ni temer el futuro.
Asumen aceptando lo que viven, pasando página sin atascarse ni hipotecarse a su pasado, aprovechando para vivir aquí y ahora de forma plena y sin temer el futuro por venir.
– Pueden recordar su pasado sin sufrir por ello.
Hablar de su pasado o revisarlo no les hace sufrir, ya que aceptan lo vivido aprendiendo de su propia experiencia para mejorar corrigiendo fallos, pudiendo seguir viviendo su presente de manera libre.

Para Anthony de Mello la madurez emocional se consigue cuando dejamos de juzgar y culpabilizar a los demás de aquello que nos sucede en la vida y aceptamos sin problemas ser responsables de nuestras acciones.

La madurez emocional no va estrechamente ligada a una edad concreta y se entra en ella cuando se acepta con naturalidad lo que sucede, así como la vida, fluyendo, pero para eso hay que haberse aceptado personalmente de manera habitual, amándose de forma sana a sí mismo, sin sentirse por ello egoísta ni culpable, sino plenamente feliz.

Hay que seguir mejorando y reinventándose cada día, sin confiarse ni relajarse por los logros, continuar siendo observadores activos de cambios y necesidades para seguir avanzando.