Desde esta perspectiva, puede decirse que la lectura de Kant abre y cierra el pensamiento de Foucault. Lo abre, como acabamos de ver, al convertir la problemática de las ciencias humanas en un diagnóstico de la cultura contemporánea (de la filosofía, de la literatura y de los saberes de nuestra época) y lo cierra, como veremos, al permitirle elaborar a partir de Kant una interpretación de la Modernidad despojada de todo humanismo, es decir, sin presuponer ninguna definición de lo que el hombre es o debería ser