Casi todos, en algún momento, hemos leído, visto o escuchado noticias escalofriantes relacionadas con las cárceles venezolanas. Sorprendidos y contrariados por la violencia que las impregna, optamos por mover la cabeza con un gesto desaprobatorio, como si aquella mueca pudiera conjurar tan escabrosa realidad. No obstante, la dureza de los hechos presentados por Patricia Clarembaux en este libro nos enfrenta a una verdad inexorable de la cual difícilmente podremos escapar.
Para escribir este estremecedor reportaje, la autora no solo ha visitado las cárceles más peligrosas del país, sino que ha indagado en la vida de sus protagonistas, entregándonos una mirada totalizadora sobre el mundo carcelario, las cruentas fuerzas que lo rigen, pero sobre todas las cosas, nos ofrece la posibilidad de conocer, de primera mano, el testimonio de aquellos personajes que pueblan ese infierno al que ninguno quisiera volver.