Tomando como base la tradición «Santiago el volador», de Ricardo Palma, Ribeyro reescribe en 1958 la historia del soñador que aspiró a volar como las aves en pleno siglo XVIII, en la frívola y dogmática Lima del virrey Amat y la Perricholi. ‘Vida y pasión de Santiago el pajarero’, galardonada con el Premio Nacional de Teatro en 1959 y estrenada al año siguiente, no fue publicada sino hasta 1966 en una modesta edición universitaria, actualmente rareza de coleccionistas. «Víctima de la sociedad y mártir de su vocación, el Santiago de Cárdenas que fragua Julio Ramón Ribeyro retrata bien una manera de concebir la tarea intelectual en el Perú. Pocos años después, Mario Vargas Llosa escribiría que el orden establecido era enemigo acérrimo de la vocación artística. En ‘Santiago, el pajarero’, la ciencia nombra metafóricamente al arte: el inventor es en verdad un poeta, en la medida que la poiesis es la actividad creadora, la capacidad de transformar los materiales de la experiencia para dotarlos de forma y sentido» (PETER ELMORE).