Los padres se habían mudado aprovechando que empezaba el boom hotelero en las islas, buscando trabajo. Mi primo estuvo allí de viaje, la conoció y se enamoró. Ella trabajaba en el hotel donde él se hospedó. Era una chica muy guapa. Muy alegre. Sin dinero y sin formación, pero muy bonita y divertida. Tenía salero. Mis tíos se disgustaron mucho. No era lo que habían planificado para su hijo.