Los protagonistas de este libro son un pontífice anciano cuyas palabras resuenan como un eco de un mundo lejano y un joven rabino que vive en la Viena cada vez más secular y dispersiva del siglo XXI. Primero se “encuentran” intelectualmente, luego se cartean y finalmente se conocen en persona.
Los textos recogidos aquí tienen su origen en el 50 aniversario de la declaración Nostra aetate, un documento que supuso un viraje decisivo en las relaciones entre cristianos y judíos además de un importante cambio de mentalidad en los católicos y, en consecuencia, en la sociedad occidental. Esta apasionante sucesión de escritos, comentarios a los mismos, declaraciones públicas y reflexiones del papa emérito y su joven interlocutor, ¿acaso pueden despertar todavía interés para desterrar los prejuicios seculares y los antiguos rencores en la actual babel de la conexión permanente?