«Elizabeth Daly es mi escritora norteamericana favorita».
AGATHA CHRISTIE
Si nos situamos en una elegante mansión inglesa, hogar de varias generaciones formadas en la Universidad de Oxford, donde de pronto alguien aparece asesinado misteriosamente, tendremos la quintaesencia de la novela policiaca clásica. Pero si resulta que los herederos estudian en Yale y la propiedad se encuentra en Nueva York, con seguridad nos hallaremos ante su distintiva variante estadounidense, creada por Elizabeth Daly en los años cuarenta.
Una dirección equivocada transcurre en Manhattan, donde el singular detective Henry Gamadge ;escritor y bibliófilo experto; recibe unos extraños anónimos que parecen sugerir que algo macabro sucede en el conservador hogar de la familia Fenway… Además de su bien resuelta trama, que satisfará a los puristas del género, lo que dota de un halo especial a esta novela es su aguda mirada sobre la psicología de los personajes, pues no en vano se considera que Daly siguió la estela de Edith Wharton al ofrecer en sus obras una reveladora semblanza de la sociedad de su época.