A partir del libro XLV se acaban los textos de Livio y empiezan los noticias de meros resúmenes o períocas.
De lo que posiblemente fue la quinta década sólo se han conservado –y con lagunas— los cinco primeros libros, que van del 178 al 167 a.C. y se ocupan de los tres grandes escenarios donde se libra el destino de la República: Oriente (Macedonia y Perseo, Siria y Antíoco), Occidente (Hispania y los celtíberos) y los asuntos internos de Roma, donde el Senado ha asumido un poder inusitado.
Entre los sucesos más conocidos de este volumen están la travesía del Olimpo por Quinto Marcio y la batalla de Pidna, el recorrido de Paulo Emilio por Grecia y su triunfo…
A partir del libro XLV se acaban los textos de Livio y empiezan los noticias de meros resúmenes o períocas: triunfos de los generales romanos en África, Macedonia y Grecia tras la destrucción de Cartago y Corinto y –a partir de 145 a.C.— final de las grandes guerras extranjeras y predominio de la política interna: agitación de los Gracos, bellum Italicum –Guerra Social, o de los aliados–, guerra contra Mitrídates, guerra civil entre Mario y Sila, dictadura de Sila, guerras contra los esclavos y contra los piratas, conjuración de Catilina, primer triunvirato, guerra civiles entre César y Pompeyo y Octaviano contra Antonio, principado de Augusto, muerte de Cicerón… hasta el año 9 a.C. Pero todo se pierde en la bruma: tanto la causa del final de la Historia como la existencia y la distribución correcta del material.